
Más que drama o un dramaturgo que trabaja para una potencia extrajera, aquí se habla de un guión. El guión representa cierta clase de drama, pues si bien es Made in Usa y tiene agencia propia involucra actores, compañías, instituciones, financiación, en fin, toda una puesta en escena, patética.
En esta operación de gran magnitud, Yunior y su secta abandonada son un grano de arena defectuoso entre la maquinaria de guerra no convencional de los servicios especiales enemigos que conforman una red de actores y un poder maquiavélico movido fundamentalmente por intereses económicos y geopolíticos y geoestratégicos.
Entre los años 2008-2009 se pone en práctica un proyecto enemigo llamado «Proyecto de apoyo a la sociedad cubana». En una investigación reciente publicada en la Plataforma Razones de Cuba el investigador del CIHSE, Samuel Hevia Frasquieri, expone detalladamente como el gobierno de los Estados Unidos a través de la CIA ha llevado a la práctica el montaje de un andamiaje de guerra de cuarta generación que involucra sectores claves de la sociedad civil cubana fundamentalmente jóvenes de diferentes sectores como: el religioso, el universitario, de la cultura, líderes comunitarios y emprendedores del sector cuentapropista.
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Indistintamente, este breve escrito no pretende repetir la información factual expuesta por el brillante investigador antes citado. Sin embargo, lo nuevo, que resulta ser Yunior, resulta al mismo tiempo ser un fósil, eso haría de los mequetrefes de San Isidro y 27N por relación de consanguineidad familia cercana de los ammonoideos. No podemos obviar, en tal caso el salto tecnológico, pero la base del andamiaje no varía en absoluto.
Si bien el orden de los factores no altera el producto por donde quieras que multipliques el resultado los lleva en cualquier caso al actor o falso líder, la formula se basa en falso liderazgo, lo cual conduce al fracaso. Teniendo en cuenta que, según el material publicado y la experiencia acumulada del pueblo de Cuba en estos casos, la unidad es la categoría que más ataca por el enemigo.
En un ejercicio de segmentación, dividen la sociedad cubana en diferentes grupos teniendo en cuenta los ciudadanos activamente leales, pasivamente leales, los famosos y abundantes neutrales, los activamente desleales y los pasivamente desleales.

¿En qué grupo podríamos poner a Yunior?
Primero que todo, nada en esta vida es absoluto, tampoco son las personas, tampoco es la ideología que subyace en el individuo como parte de su código de valores y experiencia social y política. Yunior en algún momento de su vida pudo haber sido incluso un ciudadano comprometido con la causa socialista, de ahí pudo haber transitado por varias etapas, en un movimiento que no puede verse de manera lineal, involucra retrocesos y avances, en dependencia de factores contextuales.
Para explicar mejor o esclarecer este fenómeno, podemos decir que incluso el hombre más revolucionario o la mujer ha tenido altos y bajos, o sea su nivel de convicción ha sido equivalente a las condiciones de tiempo-espacio en las que este ha transitado .El caso Yunior, puede haberse definido en un grupo específico luego de haberse involucrado con programas de formación de liderazgo de la CIA, así como su vínculo con diferentes activos de esta agencia bajo las fachadas clásicas, academia, diplomáticos, activistas de los derechos humanos, ONGs, asociaciones y grupos de carácter antisocialistas, neofascistas y terroristas en línea con los intereses de los Estados Unidos.
Estos grupos según el «Proyecto de apoyo a la sociedad cubana», son parte de la estrategia y del programa que el imperio viene aplicando y reconfigurando en vistas a los resultados que emanan del experimento de cambio de régimen, las líneas de mensaje sobre todo a partir del periodo Obama eran bastante claras en relación con los actores de cambio, no es casualidad que los actores involucrados en este proyecto de «apoyo» sean los mismos que los mencionados por el ahora expresidente de la maquinaria imperial.
Según los estudios realizados por las académicas de Laura Tedesco y Rut Diamint, se evidencia el interés de estas mercenarias por el sector de la cultura, de igual modo el proyecto de «Apoyo a la Sociedad Civil Cubana» habla de un andamiaje anticultural. La Contracultura, en este caso en particular, es un proceso cancerígeno que no solamente se contrapone a la cultura autóctona de nuestro país, este la contamina, algo que solamente responde a intereses de clases dominantes y nada obedece a la cultura como fenómeno vivo y natural.
Se habla también de establecer relaciones de confianza, algo que me hace pensar en ese dicho o refrán popular «en la confianza está el peligro», estos vínculos que se crean a partir de este tipo de proyectos se centran en las famosas redes, redes comunitarias, redes profesionales o gremiales y redes y plataformas de comunicación.
San Isidro, fue una red comunitaria, no era un ejemplo de la comunidad, pero logró echar raíces e influir la conciencia comunitaria por medio de la anticultura y utilizando las fisuras del modelo socialista. De igual forma, 27N es también otro ejemplo valido, pero haciendo énfasis en el gremio de la cultura, que engloba una serie de profesiones y gran parte de la intelectualidad cubana.
Poniendo ejemplo de grupos y movimientos de anticultura o contracultura, tenemos recientes grupos con diferentes intereses como los animalistas, los ecologistas, veganos, etc.
Lo que más me sorprende es que defienden causas sociales, causas que han defendido la izquierda históricamente, pero no acompañan a la Revolución o han atentado en contra de la estabilidad de la misma, cómo se puede ser animalista o ecologista y tomar una posición de centro o extrema derecha, no tiene lógica.
Por otro lado, el 11 de julio es un ejemplo vivo de la activación de varios factores comunitarios, del uso de plataformas de comunicación, de la vinculación directa entre los actores políticos y los ciudadanos neutrales, activamente desleales, pasivamente desleales e incluso se llegó a ver ciudadanos pasivamente leales a la Revolución. Ningún revolucionario de corazón se presta para semejante acto, no soy muy seguidor de la teoría de los confundidos. En este evento, las fisuras vienen de nuevo a ser una causa fundamental. Los barrios y su gente están falta de amor y como dijo el presidente Miguel Díaz Canel en una de sus recientes intervenciones «hay que aprender a hacer política».
Desde lo planteado en el programa del «Proyecto de Apoyo a la Sociedad Cubana» se evidencia en todos los eventos mencionados, San Isidro, 27N, 11J y la fallida marchita del 15 N, presiones y las configuraciones pacíficas involucrando estructuras gubernamentales, se evidencia una influencia sobre sectores de la juventud en relación con el falso liderazgo, el emprendimiento, la fe, la academia, la cultura y la intelectualidad, los sectores vulnerables de la comunidad y la construcción de lealtades a través de vínculos emocionales planificados.
De igual forma se utilizan plataformas de comunicación, estudiando gustos, preferencias, tendencias de los usuarios, todo partiendo de una especie de principio del márquetin crear un producto que sea llamativo y que penetre en la psiquis de los distintos públicos como cuchillo en una barra de pan de molde, a esto es lo que llaman generar contenidos inteligentes, no es más que construir una noticia que en dependencia de lo que desean lograr, puede tener o no elementos reales, parcialmente distorsionados, distorsionados o incluso ser una mentira con todas las de la ley.
Esto antes mencionado sigue el principio de mercado que impera en el capitalismo, como vender a las personas algo que no sirve para nada, creyendo que es lo que estos necesitan.
Yunior es la estrategia reconfigurada, 15 N es parte de una estrategia de desgaste, pero con una secuencia lógica, se analizaron los eventos anteriores, y el enemigo se lanzó, una vez más, a probar su fórmula con nuevas configuraciones. Se lanzaron de nuevo al clavado a una piscina sin agua. Aunque no hay espacios para subestimar ningún tipo de acción de esta índole.
Yunior, es una carta más bajo la manga de muchas otras que han sido preparadas para en un momento determinado emerger como solución a problemas sociales que en su mayoría responden a la política de bloqueo, el cinismo es atroz, se venden como la cura de los males que estos mismos provocan tomando de chivo expiatorio al modelo socialista.
El contexto que el enemigo necesita para la implementación de este tipo de guerra híbrida es aquel que evidencia un incremento de los sectores de contracultura. Se ha evidenciado el uso de cantantes urbanos para lograr este propósito visto el alcance de este tipo de contenido banal, sobre todo teniendo gran aceptación por los jóvenes, en especial de los barrios.
Estos contenidos, también van contribuyendo a una configuración o predisposición psicológica para las directrices del imperio, por ejemplo, las marchitas improvisadas, conductas y actitudes contestatarias. La canción Patria y Visa no es algo natural, no surge del pueblo, sino de artistas que se han vendido como vulgares meretrices al imperio, el imperio los chulea de lo lindo y estos más que felices por sus anticontribuciones al arte, en el mundo capitalista el arte como todo lo demás es el dinero, el dólar es el mejor cantante, el mejor bailarín, el mejor en todo, por el momento pocos se atreven a apuntar sus ineptitudes, somos un grupo selectos de valientes.
Al final Yunior, al que vamos a tomar como punto culminante de una etapa bochornosa de traidores y cobardes, este careció y carece de lo que todos. No hay una convicción de lucha, su incentivo es económico, en un artículo pasado de mi autoría sobre Yunior mencionaba que no veía a esta rosa de iberia con un fusil en la mano. Siempre me dio esa impresión, de que usaba colonia marca «cobardía» me daba la impresión que le temblaban las patas de ratón mientras afirmaba ser el rey de la Selva.
Para la secta de Archipiélago, un mensaje, multiplíquense por cero, Yunior es un bufón de cuarta y su aquelarre ya ni siquiera tiene moral…EPD.
http://razonesdecuba.cu/yunior-garcia-drama-al-pie-del-guion/