Bajo cánticos Lula libre y banderas de diferentes tendencias políticas y movimientos sociales, Lula recibió el caluroso saludo de miles de personas que, desde horas tempranas de este viernes, se concentraron frente a la sede policial en Curitiba en espera de la salida del fundador del Partido de los Trabajadores.
Este viernes, la defensa del exdirigente obrero presentó ante la justicia el pedido de libertad teniendo en cuenta la decisión adoptada la víspera por el Supremo Tribunal Federal que consideró inconstitucional la prisión tras la condena en segunda instancia y no agotarse todos los recursos legales.
Un juez de ejecución de penas determinó poco antes que ya ‘no existen fundamentos para la ejecución de la sentencia’, después que la Corte Suprema decidiera el jueves que nadie puede ser encarcelado mientras tenga recursos legales disponibles.
La presidenta del Partido de los Trabajadores (PT), Gleisi Hoffmann, afirmó previamente que Lula tiene la intención de ‘agradecer’ a las personas que realizan una vigilia de apoyo en Curitiba ‘desde hace 580 días’ y que una de sus primeras actividades previstas será visitar el Sindicato de los Metalúrgicos de las afueras de Sao Paulo donde inició su carrera política.
Un abogado de Lula, Cristiano Zanin, dijo que el expresidente (2003-2010) ‘está muy sereno’. ‘La decisión de la corte suprema le dio una luz de esperanza de que pueda haber justicia. Nuestra batalla jurídica, nuestro foco, es obtener la nulidad del proceso’, agregó.
El exsindicalista niega los cargos nunca probados y se considera víctima de una manipulación judicial para impedirle presentarse a los comicios presidenciales de 2018, en los que resultó elegido el ultraderechista Jair Bolsonaro.
Su postura ganó fuerza cuando Bolsonaro designó ministro de Justicia al juez Sergio Moro, emblema de la operación anticorrupción Lava Jato y autor de la primera condena contra el expresidente (2003-2010).
Moro afirmó este viernes que la decisión de la corte suprema ‘debe ser respetada’, pero sostuvo que ‘continuará’ defendiendo la prisión después de una condena en segunda instancia. ‘El Congreso puede, de todos modos, modificar la Constitución o la ley’ para permitirlo de nuevo, agregó. (Con información de AFP)
TomadoRevistaBohemia