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La escuela desempeña un papel esencial como institución de vanguardia en la educación integral de la sexualidad, en su estrecho vínculo con la familia y el entorno comunitario, dijo hoy aquí la sexóloga cubana Mariela Castro.
En el contexto del VIII Congreso Cubano de Educación, Orientación y Terapia Sexual, la también presidenta del evento aseguró que este será un espacio propicio para el intercambio científico de la población, con la presencia de participantes extranjeros que pretenden conocer el trabajo de Cuba y compartir además sus experiencias.
En diálogo con Prensa Latina, Castro enfatizó en la educación sexual como paraguas donde se incluyen los temas específicos de derechos sexuales y la atención integral a la sexualidad.
En ese sentido, destacó el papel de las escuelas y su vinculación con las familias para evitar situaciones de rechazo o maltrato a quienes tengan características que no se parezcan a la heteronormatividad y a los estereotipos rígidos del binarismo de género (masculino y femenino), heredado de un pensamiento estricto de la Europa Occidental.
La especialista declaró que la variedad de expresiones de género y de orientaciones sexuales constituye un elemento de discriminación y rechazo a los niños, adolescentes y jóvenes en el contexto escolar.
De ahí que los programas escolares de educación sexual deben enfocarse en la calidad de la preparación del personal educativo para garantizar la correcta inclusión social de estas personas.
La experta expresó también que la escuela constituye el centro de atención por ser la institución más importante de una comunidad, con la que los profesionales y organismos deben colaborar.
Se refirió a los logros alcanzados en este sentido, entre los que figura la creación en 1996 del Programa Nacional de Educación Sexual en las escuelas, el cual se ha actualizado y perfeccionado, con la inclusión de temas como el respeto a la orientación sexual, los derechos y responsabilidades durante la maternidad y paternidad, y también los compromisos que se deben adquirir con los cambios del cuerpo humano.
No podemos decir que existe una satisfacción plena con el trabajo realizado en las escuelas, comentó Castro, pero sí confiamos en sus potencialidades para desarrollar un programa de educación sexual con mejores resultados que los obtenidos hasta el momento.
Las buenas prácticas ya se han hecho visibles en algunas instituciones, aseguró.
Respecto a esta temática versa el VIII Congreso Cubano de Educación, Orientación y Terapia Sexual, que se desarrolla en el capitalino Palacio de Convenciones hasta el 29 de junio, con el lema ‘Por escuelas a la vanguardia de la educación integral de la sexualidad’.